
CARICIAS y ABRAZOS
CONTACTO FÍSICO
El PODER de CARICIAS y ABRAZOS
Sin duda, el contacto físico es fundamental para una relación de pareja, ya sea a través de caricias, abrazos o besos, pero por desgracia en los tiempos en los que nos encontramos, la falta de tiempo ya sea por exceso de trabajo, por una mala gestión del mismo o incluso por estar más pendientes del móvil, puede pasar todo un día sin que una pareja se roce.
¿Cuántas muestras de cariño dais a vuestras parejas al día?
Prueba a administrar al menos 6 abrazos diarios y obtendrás grandes cambios.
El SENTIDO del TACTO
El cuerpo humano dispone de millones de receptores sensoriales encargados de captar toda la información de las variaciones que suceden tanto en su interior como en el exterior, para poder responder correctamente ante ellas.
Estos importantes sentidos que se activan ante estímulos, se encuentran conectados al cerebro a través del sistema nervioso, siendo el sentido del tacto el más extenso, ya que la piel envuelve todo nuestro organismo.
Contamos con cinco tipos de receptores sensoriales para sentir: frio, calor, dolor, presión y contacto. Estos dos últimos, se encuentran principalmente en la yema de los dedos de la mano.
Además de los órganos genitales, también disponemos de cuatro zonas altamente sensibles al contacto ya que contienen numerosas terminaciones nerviosas, por lo que su manipulación con una simple caricia suelen activar nuestro deseo sexual: el cabello, los labios, la boca (lengua), el pecho (zona mucho más sensible en mujeres que en hombres) y los pies.
Otras zonas sensibles que pueden generar placer con su estimulación son el cuello, la nuca, las orejas, la parte interna de los muslos, el abdomen, el antebrazo y los glúteos.
La EXPRESIÓN de SENTIMIENTOS
El ser humano utiliza las muestras de cariño físicas para poder expresar y comunicar sus sentimientos, y de esa forma relacionarse con los demás.
Estas demostraciones de afecto van dirigidas a familiares, amigos y a nuestra pareja, aunque en este último caso, los sentimientos que deseamos transmitir son muy diferentes. No es lo mismo el abrazo que damos a un familiar o a un amigo tras un largo tiempo sin verle, que el realizado a la persona que amamos.
Son muchas las personas a las que les es difícil expresar sus sentimientos con palabras y por tanto, utilizan las caricias y los abrazos como forma de expresar los sentimientos de cariño, afecto, amor o deseo.
Es muy importante conocer bien a la otra persona y respetar su forma de expresar sentimientos, ya que puede sentirse violenta tocando o siendo tocada y por tanto, que estas muestras de afecto la incomoden.
La NECESIDAD del CONTACTO FÍSICO
Necesitamos el contacto físico desde que nacemos. Cuando somos bebés, recibimos el cariño de nuestros padres a través de su abrazo protector y según vamos creciendo, compensamos estos abrazos con el uso de otras formas de relacionarnos como mirar, conversar, besar, acariciar…
Este contacto físico con nuestros seres queridos, refuerza nuestros vínculos con ellos, además de hacernos sentir mucho mejor.
Los abrazos ayudan a disminuir el nivel de estrés, proporcionan una sensación de seguridad y de protección, refuerzan nuestra autoestima, transmiten energía positiva, generan paz y tranquilidad, y mejoran las relaciones entre personas.
Las caricias actúan reduciendo el estrés al generar una disminución en la producción de cortisol (hormona que se origina como respuesta al estrés), promueven un aumento en la liberación de oxitocina (hormona del amor y del placer) y también de la serotonina (neurotransmisor), haciéndonos sentir bien, relajados, positivos y activando el deseo sexual (libido).

El CONTACTO FÍSICO en la PAREJA
Por lo general, cuando comenzamos una relación, nuestro universo se centra en nuestra pareja. Las muestras de afecto son continuas y disfrutamos de cada beso, caricia o abrazo, incluso sentimos su necesidad a lo largo del día.
Desgraciadamente, con el paso del tiempo esas muestras de cariño y pasión en el ámbito de la pareja quedan relacionadas únicamente al preámbulo de las relaciones sexuales.
La monotonía de ver diariamente a nuestra pareja afecta en la necesidad del contacto físico intencional en busca de transmitir sentimientos como el que aún la sigues queriendo.
Incluso puede suceder que pasemos demasiado tiempo sin decir “te quiero” o sin mostrar ninguna forma de amor, lo que tiende a producir una pérdida de pasión y distanciamiento emocional en la pareja.
Para que esto no suceda, es importante dedicar un tiempo diariamente a nuestra pareja, recordarle lo que sentimos por ella, hacer planes en común y romper la monotonía a través de caricias y juegos, sin la necesidad de marcar esa relación de contacto físico como prólogo del sexo.
Podemos coger a nuestra pareja de la mano durante un paseo, de la cintura o incluso darle un masaje al finalizar el día mientras vemos la televisión.
Cualquier situación es buena, mientras demostremos a nuestra pareja que no hemos perdido el interés por ella.
El contacto físico es tan importante que con una sola caricia podemos indicar a nuestra pareja que la amamos, que estamos a su lado para lo que necesite, que somos su punto de apoyo, que la necesitamos, que la deseamos…
Es realmente increíble todo lo puede transmitir una caricia y la forma tan eficaz que tiene de hacer llegar su mensaje.
¡Acaricia, abraza y déjate querer!
RECOMENDACIONES
La mayoría de las personas necesitan continuas muestras de afecto y demostración de amor por parte de sus parejas, sobre todo cuando tienen una baja autoestima o cuando el paso del tiempo ha provocado un cierto distanciamiento afectivo.
Para evitar este desgaste de la pareja, os indicamos unas recomendaciones:
Justo las necesarias
Hay que conocer bien a nuestra pareja y saber si necesita abundantes o se conforma con pocas, ya que en muchas ocasiones podemos agobiar por el exceso y en otras crear distanciamiento por su ausencia.
Caricias de calidad
Más importante que la cantidad es la calidad, que no sean forzadas y que transmitan sentimientos.
Son un regalo
No son una moneda de cambio sino un gesto afectivo altruista y por eso tienen tanto valor en un mundo cada vez más materialista. Se puede comprar un masaje, pero no una caricia.
No siempre tienen un objetivo sexual
Una palabra agradable al oído (piropo), un agradecimiento, reconocer los esfuerzos del otro, indicar una cualidad, resaltar un nuevo cambio estético… son caricias auditivas, más potentes aún si incluyen contacto. Un masaje relajante tras un día de trabajo, una caricia para mostrar proximidad, una mirada de complicidad o poner una música adecuada, son otras muchas formas de acariciar sin buscar necesariamente sexo.
Caricias sexuales
Son las que despiertan la sensualidad. Los sensores de placer y excitación no siempre se encuentran activos y las caricias son un gran activador, por ello han de ser parte de los preliminares.
¿Cómo dar mimos?
Sin duda, las manos son nuestra mejor herramienta y gracias a ellas podemos proporcionar mucho placer acariciando, rozando, pellizcando, masajeando, vibrando…
Con la boca podemos besar, lamer, soplar, morder… Y también podemos utilizar todo el cuerpo a través de cualquier zona que provoque fricción.