
GUS GEIJO
GUS GEIJO
la belleza a través de un prisma
Reconocido fotógrafo de la belleza femenina, creativo, perfeccionista y detallista, Gus Geijo es valorado y admirado como uno de los mejores fotógrafos de España, gracias a la calidad y la profesionalidad que proyecta en sus trabajos, en los que cada modelo se convierte en la única protagonista de una historia que quedará reflejada en las fotografías.

Nacido en León, Gus Geijo comenzó trabajando en marketing y publicidad para una empresa inglesa llamada YellGropup, atendiendo grandes cuentas de empresas a las que realizaba estrategias publicitarias para mejorar su visibilidad y su posicionamiento en internet, hasta que se dio cuenta de la importancia de compaginar la estrategia publicitaria con una buena imagen corporativa, comenzando a realizar fotos adentrándose en el mundo de la fotografía.

Con 3 libros publicados, “La psicología del fotógrafo”, “Monochrome” y “El libro secreto de los fotógrafos”, y la creación de un sistema de formación tanto presencial como online, famosos como Rafa Nadal, al que considera el icono de la gente a la que ha fotografiado, Adrián Lastra, Vanesa Romero, Beatriz Rico… han posado frente a su objetivo, y reconoce que aunque le han dado algún premio, como el “Eco”, no va a recogerlos, porque no le gustan nada los concursos en fotografía, ni los premios. No lleva muy bien los reconocimientos, al igual que las críticas, a las que no les hace mucho caso, además no cree que la fotografía sea una competición para decidir que alguien sea mejor que otro.

Aunque es un todoterreno de interiores y exteriores, confiesa que le gustan muchísimo los exteriores y que necesita estar fuera prácticamente cada dos días, además de remarcarnos que actualmente en la fotografía, la creatividad prima por encima de la calidad.

¿Qué te llevó a iniciarte en el mundo de la fotografía?
Trabajaba en una agencia de publicidad donde llevaba cuentas de empresa y era importante que para su desarrollo, vendieran bien su imagen en internet a través de fotografías de buena calidad. Empecé a realizar fotografías para estas empresas y descubrí que disfrutaba más de la fotografía de retrato, por ejemplo a un cirujano plástico, que de las fotos a las instalaciones, por lo que me fui centrando cada vez más en el retrato.
¿Quiénes han sido tus principales referentes?
Realmente no tengo ningún referente, es más, prefiero ver fotos sueltas pero no seguir la trayectoria de un fotógrafo en concreto, porque creo que es un poco peligroso. En mi caso considero que tengo la capacidad de no influenciarme, pero normalmente, si acabas viendo muchos trabajos de una persona, acaba influyéndote y yo no quiero que me pase.

Fotógrafo, artista, creativo, formador, amante de la belleza… ¿Cómo te defines profesionalmente?
Yo siempre digo que soy fotógrafo de personas, porque a mí lo que me gusta es la fotografía de retrato, puede ser un bebé, una chica guapa, una embarazada, una pareja de ancianos… A mí lo que me gusta es interactuar y sentir el feedback instantáneo de cuando giras la cámara, enseñas la foto y le gusta a tu cliente.
¿Qué es lo que menos te gusta y lo que más valoras de tu profesión?
Lo que menos me gusta de la fotografía es la gran frivolidad enfocada a la belleza. El retoque es necesario y disfruto realizándolo, pero a veces es excesivo, el estereotipo de la mujer pluscuamperfecta… porque yo tengo unos gustos, pero no siempre son los que plasmo en las fotos. Igual la culpa no la tiene la fotografía sino las redes sociales, por el uso de los filtros, de los ojos, de las pestañas… siendo un poco radical puedo decir que hay chicas que al final no saben cómo son realmente, porque se han transformado demasiado.

¿Crees que los fotógrafos profesionales tienen el reconocimiento que se merecen?
La fotografía técnica cada vez está menos valorada. Que una foto sea técnicamente pluscuamperfecta ya casi no cuenta, ahora lo que importa es que sea una imagen creativa, la creatividad es lo que sirve. Una marca puede preferir antes una foto de un chavalín de 16 años, pero que ha sido creativo con un reflejo de un charco, con colores o con luces del atardecer, que un retrato con 10.000€ de iluminación con Profoto, por ejemplo. Por tanto, yo creo que la fotografía por culpa principalmente de los fotógrafos, es una profesión que no está para nada en el lugar que le corresponde.
Actualmente, ¿se puede vivir de esta profesión?
En mi opinión, para vivir de esta profesión tienes que diversificar mucho e intentar destacar por encima de todo, porque un fotógrafo del montón ahora mismo, no creo que pueda vivir de hacer fotos.

Hasta el momento, ¿cuál ha sido la experiencia más inolvidable de tu carrera?
Procuro que todas las sesiones sean inolvidables, que todas sean experiencias bonitas tanto para mí como para la persona que está conmigo e inolvidable como tal no puedo aislar una solamente, ya que creo que es un cumulo de muchas cosas.
Dentro de tu profesión, ¿cuál es el objetivo más ambicioso que te gustaría lograr?
Creo que realmente lo que he querido lo he logrado y no es por no ponerme metas mucho más altas, y caer en tópicos como que me gustaría fotografiar a las Kardashian.
Si me gustaría hacer una sesión con Beyoncé, creo que tiene mucha potencia y cuando la veo en los conciertos con los ventiladores, me llama mucho la atención, considero que es una chica muy potente. Después me gustaría trabajar de forma particular con Clara Delevingne. Creo que está trallada de la cabeza y como yo en ese sentido también tengo un poquito que ver, creo que nos lo pasaríamos muy bien y que saldrían unas fotos muy impactantes.

TRABAJOS
¿Qué prefieres, el trabajo de retrato en estudio donde tienes controlada la iluminación o creaciones en exteriores donde puedes jugar con la naturaleza?
Realmente prefiero todo. Cami, que es la persona que lleva mi agenda, sabe perfectamente que si un día tengo una modelo, al día siguiente si puedo tener un bebé, ¡pues genial!. Si hago dos sesiones seguidas en estudio y la tercera es en exteriores, ¡también es perfecto!, porque no me gusta caer en la monotonía.
Me gusta muchísimo el estudio y lo necesito para crear esquemas de iluminación, me gustan muchísimo los exteriores y tengo que salir fuera prácticamente cada dos días, para estar feliz, y también me gusta un mix de las dos cosas, salir fuera, sacar un flash de estudio y compaginar la luz y la atmosfera lumínica natural con una luz de flash.
¿Cuál ha sido tu “experiencia más alocada” en exteriores?
Alocada como tal… no sé, he realizado muchas sesiones que digamos, no están permitidas.
Hice una sesión de fotos para una boda hindú en Londres en un parque donde había ciervos, en el que me multaron con 400 libras, porque estaba prohibido hacer fotos.
Hace muy poco hice una sesión brutal con una de mis modelos preferidas, Laura Saiz y un caballo, porque ella tiene un picadero, y sacamos un caballo portugués lusitano albino espectacular en una cantera, que es lo más parecido que he visto a un desierto de Kansas (Arizona), no sé, he realizado una sesión con polvo holi, que lo dejamos todo perdido en el sótano de un hotel, una sesión también con mi querida Laura Sainz y con Cinthia en Sevilla en una especie de tiovivo de circo con leones, serpientes y monos… muchas cosas, ¡no me he aburrido la verdad!.

¿Te has encontrado alguna vez ante una situación desastrosa, difícil de olvidar?
Pues una que me viene siempre a la mente, que es muy sencillita y no tiene transcendencia, pero que me quedó grabada. Fue una modelo que hace muchos años me contrato para realizarle una sesión de belleza. La chica apareció sin ropa para cambiarse, sin dormir, yo creo que venía directamente de la discoteca y fue demasiado desagradable, porque ella quería hacer fotos a toda costa casi con lo que llevaba puesto, yo me negué a realizar esa sesión, ella se enfadó muchísimo conmigo, después me llamó muy arrepentida y llorando, dándome al final la razón y esto marcó un antes y un después, porque aprendí a decir que no. Cuando las cosas no están preparadas, no están como deben de estar y yo creo que no tengo los ingredientes para conseguir una foto de calidad, prefiero decir que no, retirarme y parezca como parezca, es mejor que hablen o que me critiquen por ejemplo por ser demasiado tiquismiquis a la hora de preparar una sesión, que hacer una sesión sin preparar con un resultado mediocre que al final, lo que genera es una publicidad negativa de mi trabajo.
¿Qué es lo que tiendes a transmitir cuando realizas un book o un reportaje fotográfico?
Yo tiendo a transmitir la manera que tengo de ver a la persona que tengo delante y normalmente, fotografiando mujeres que es a lo que me dedico. A mi me gusta una belleza sencilla, me gusta destacar los rasgos y me gusta destacar la personalidad de la modelo que tengo delante, pero sin apoyarme demasiado en vestuario, joyas, accesorios… soy muy muy minimalista y creo que eso es algo bastante difícil, realmente sin menospreciar a los demás, pero a veces veo fotos de otros fotógrafos ataviados con súper vestidos, con bolsos… y me parece como más fácil realizar una buena foto de esa manera que poner a una modelo un body de algodón sin más y expresar muchísimo con la mirada y con la pose organizando y ordenando su cuerpo.
Para realizar una sesión profesional creativa, visualizas una idea, eliges un modelo adecuado, seleccionas un determinado vestuario y atrezo, trabajas con algún maquillador y montas un set en un emplazamiento determinado… ¿Cómo describirías la estructura de tu trabajo?
Prácticamente es lo que acabas de decir en el enunciado de la pregunta. Yo visualizo una idea y lo primero que hago es buscar una modelo adecuada para esa idea, un entorno adecuado, un vestuario que conecte con modelo y entorno, y después le transmito la idea tanto a la modelo como al estilista, y trabajamos todos al unísono.
En mis sesiones de fotos nadie va por libre. Si es verdad que después, a la hora de hacer fotos me gusta dejar un poco de manga ancha o de rienda suelta a la creatividad de los demás, tanto a la modelo que pueda hacer alguna cosa que sale de su cosecha o de su catálogo de poses, como en el maquillaje y en la peluquería, pero prefiero primero asegurar la idea inicial, obtener la foto que íbamos buscando y después ya podemos realizar las variaciones.

¿Hasta qué punto intentas acercarte a la “fotografía perfecta”, para no depender en exceso de la post producción?
Cada vez más y todo lo que puedo. Si es verdad que hay algunas cosas que tengo muy claro en el momento de la toma, que las voy a poder mejorar con la post producción, pero yo siempre digo que una foto mala en post producción no se hace buena y que una foto buena en post producción se puede convertir en muy buena, pero si realizas una foto muy buena de cámara, después en post producción puede hacer virguerías, porque realmente tienes una materia prima de mucha calidad, y eso es lo más importante de todo.
Has trabajado con numerosas celebrities, ¿cuáles han sido las que más te han sorprendido?
Como celebrities, Rafa Nadal sí que me ha sorprendido por la humildad, porque es una persona que es como se le ve, además recuerdo un detalle que, en una de las sesiones que realicé en Miami, al pasar para cambiarse pisó el fondo de papel y como se despegó del suelo y se dobló, me ayudó a pegarlo. Es una persona bastante sorprendente en cuanto a la humildad y esta podría ser una anécdota a destacar.

El mundo de los reportajes de bodas, ha llegado a saturarse hasta el punto de que cualquiera con una cámara y cuatro nociones de retoque ya se ofrece como fotógrafo, sin embargo, manteniendo una tarifa asequible, optas por ofrecer pocos trabajos pero de gran calidad, ¿cómo seleccionas a las parejas adecuadas?
He de aclarar que yo no selecciono a las parejas, yo realizo 15 bodas al año y son los 15 primeros que reservan, de hecho muchos años me pasa que reservan y resulta que la pareja 16 o la 17 son los más guapos de todos, que parecen dos modelos en vez de dos novios y desgraciadamente no puedo atenderles y a lo mejor tengo una pareja que son más bajitos y menos guapos, pero realizo 15 bodas y son las primeras que reservan.
Es imposible seleccionar novios, además yo tampoco me considero un fotógrafo de un calibre tal como para poder seleccionar a los novios y creo que salvo alguna excepción muy concreta a nivel mundial, nadie puede hacer eso.
Respecto a lo de que cualquiera puede hacer fotos atiende a que ahora mismo siendo creativo, tienes prácticamente todo hecho y la creatividad prima por encima de la calidad, lo que quiero decir es que una boda al final, es una historia de amor. Si tu eres capar de contar una historia de amor sin perderte los momentos importantes y además tienes creatividad para realizarla diferente a lo de siempre, pues tu reportaje gana y ahora mismo hay fotógrafos que están empezando, que son mucho más descarados, que se meten en la boda y son casi como un invitado más, que trabajan con un 35 mm que les hace estar en medio de todos los invitados y entonces generan reportajes muy chulos.
He visto mil fotos de reportaje social que están desenfocadas, incluso los blancos quemados, los negros empastados, pero la información, la escena retratada es bestial y yo creo que eso está por encima de toda calidad técnica. Por eso ahora mismo el fotógrafo pulcro de estudio que todo lo tiene medido, que trabaja con flash sobre cámara y que es muy perfecto técnicamente, creo que está muerto frente a alguien que tenga mucha calidad y sepa contar una historia de una manera desenfadada.

Saltando al charco, ¿qué opinas de aquellos fotógrafos que vendiéndose como profesionales, regalan continuamente books y sesiones a modelos?
Esto siempre ha sido una guerra que he tenido abierta y que seguiré defendiendo hasta que me jubile, y es que el trabajo no se puede regalar. Todos hemos realizado fotos a cambio de “nada”, a cambio de fotos buenas. Todos hemos realizado intercambios y yo sigo de vez en cuando realizando proyectos personales en los que necesito a una modelo a la que llamo y a cambio de las fotos, colaboramos juntos, pero yo creo que todo tiene que tener una lógica y estar estudiado. A una chica por que sea guapa no le tienes que regalar las fotos, porque precisamente esa es la gran contradicción que ha llevado a la profesión a estar donde ahora está, nuestras mejores clientas que son las chicas guapas, que son las que podrían ser modelos y las que necesitan fotos, son a las que le regalamos el trabajo. ¡Es un gran error!
Pero después por ejemplo, yo tengo caras nuevas con las que realizo sesiones particulares de un proyecto personal, que me sirven primero para generar una foto de proyecto personal y después para probarlas, y cuando tengo un catálogo con una marca o con un cliente, puedo llamarlas con mucha más confianza sabiendo que ya he trabajado con ellas, así que puedo estar tranquilo sabiendo que van a responder.

CURSOS de FORMACIÓN
¿En qué momento y cuál fue el motivo que te llevó a crear un sistema de formación para otros fotógrafos?
El motivo fue que tenía todos los días tantos mensajes y tantas llamadas preguntando por temas técnicos de mi fotografía… que me di cuenta que estaba quitándole tiempo a mi gente, a mis amigos y a mi familia para regalárselo a gente que no conocía de nada, por lo que creí conveniente primero por ahorrar ese tiempo y después porque vi una vía de negocio, crear cursos de fotografía tanto online como presenciales.
Canon, Nikon, Profoto (marca de la que eres imagen)… ¿Cuál es el equipo imprescindible para un fotógrafo que desea dedicarse al mundo de la fotografía?
En vez de marcas, hablemos de equipo. Esas marcas son de primera calidad, pero ninguna es imprescindible.
Para que un fotógrafo sea de calidad lo que tiene es que formarse en fotografía, aprender composición, aprender a entender la luz y después, sacarle el máximo provecho al equipo que tenga.
Conozco a fotógrafos que solamente tienen un flash y hacen maravillas, y conozco a fotógrafos que solamente trabajan con la luz natural y también realizan grandes fotos.
Desde los avances de las nuevas cámaras profesionales a los últimos iPhone (sistemas sin espejo, autoenfoque, reconocimiento facial…), ¿crees que ya se están haciendo equipos para “tontos” y que solo con apuntar en la dirección correcta, el equipo lo hace ya todo el sólo?
Si, rotundamente si y además, va en camino a lo que no me canso de repetir respecto a la importancia de la creatividad. Eso quiere decir que ahora mismo una cámara en modo manual, en la que hay que seleccionar el diafragma, elegir el ISO, poner una medición puntual, en la que para enfocar hay que seleccionar un sistema de enfoque con seguimiento al sujeto… me parece que son cosas muy interesantes para saberlas por cultura pero que no son necesarias para llegar a ser un gran fotógrafo. Es mucho más importante ser creativo que dominar toda la parte técnica.
Es como decir, ¿oye para ser un buen escritor hay que saber escribir muy bien a máquina? Pues no, hay gente que una máquina de escribir ni siquiera la conoce, que únicamente utiliza teclado de ordenador, y hay gente que solamente escribe con los dedos índice pero tiene tal talento que es capaz de escribir una novela que gana un premio Nobel, Cervantes o un Pulitzer, y sin embargo no sabe escribir con una máquina. Todos esos datos técnicos son para nostálgicos.

¿Qué tipo de conocimientos hay que tener para acceder a tus cursos?
Tengo una colección de cursos tanto online como presenciales que abarcan un abanico de 360 grados. Desde iniciación total sin ningún tipo de conocimiento hasta MasterClass específicas como por ejemplo de retrato “beauty” con iluminación de estudio y esquemas de iluminación complicados de hasta con cinco puntos de luz.
¿Qué duración aproximada tienen tus cursos?
Los cursos online son cursos directos, con calidad y que van al grano. Yo siempre los he vendido así, siempre digo que vendemos calidad y además tiempo, el que se ahorra uno en estar buscando en YouTube información que muchas veces no es 100% lo que quería encontrar.
Los cursos online tienen una duración entre 5 y 30 minutos aproximadamente, y los presenciales, hay MasterClass y WorkShop de una única jornada de 8 horas, y hay “one to one” que son a medida tanto online como presenciales, en los que los fotógrafos me cuentan cuáles son sus carencias o que es lo que quieren aprender y yo les preparo un programa a medida, y lo adaptamos al tiempo.
A la hora de formar a nuevos fotógrafos, ¿qué tiene más valor para un mejor resultado final, una gran fotografía con un leve retoque o una fotografía normal, con un gran retoque visual (técnica vs creatividad)?
Las dos cosas son válidas. Una fotografía normal que tenga una buena base técnica con un buen retoque puede dar lugar a una imagen muy impactante, y una fotografía espectacular con una luz brutal en el momento justo, en el lugar indicado y con un poquito de arreglo, es suficiente para que también sea impactante.
Creo que el secreto está en el equilibrio.

En esta era en que todo se quiere “para ya”, ¿hay impaciencia por aprender lo antes posible o respetan los tiempos?
Hay una impaciencia terrible y ese es el gran problema. El problema no es que cualquiera pueda hacer fotos, el problema es que cualquiera cree que puede hacer fotos y además cree que puede hacerlas sin formación, y eso sumado con el “ego”, que hoy en día es un problema brutal, da lugar a que montones de fotógrafos a los que les dicen en las redes sociales que hacen “fotones”, se lo creen y que realmente, de vez en cuando hacen una foto buena pero no son fotógrafos lineales que puedan dar una garantía de resultado con calidad.
Además de cursos presenciales, ¿qué otras opciones ofreces?
Cursos online, los cursos “one to one” que pueden ser también online o presenciales y las MasterClass de un día.
¿Has aprendido algo de tus alumnos?
Todos los días aprendo algo. Aquí lo más importante es escuchar, si te fijas y escuchas, aprendes hasta del que menos sabe.

¿Cuáles son las cualidades para poderse denominar “fotógrafo profesional”?
Un fotógrafo profesional tiene que tener una calidad técnica a la hora de la toma, una capacidad y una formación para realizar un retoque de calidad, ser creativo, por supuesto ser puntual… y ser lineal, ofrecer una calidad lineal.
Si un día está nublado, la modelo es preciosa, no hay viento… una foto buena la hace cualquiera, pero el tema es realizar una buena foto el día que hace sol, que la modelo no es tan guapa y que hay un viento que mueve el pelo y se lo mete en la cara.
¿Cuál crees que será el futuro de la fotografía?
Me parece que el futuro de la fotografía va a pasar, porque la calidad la van a obtener los particulares directamente con su teléfono móvil y se pagará por una creatividad que destaque por encima de todos los demás o por una calidad técnica que destaque por encima de los demás.