Polémica en la final de la SUPERCOPA FEMENINA

El gran desplante que sufrieron las jugadoras del Barcelona tras la final ante la Real Sociedad, ha vuelto a dejar en evidencia el gran abismo que aún existe entre los equipos masculinos y los femeninos de la liga española

Tras la final de la Supercopa femenina, en la que las jugadoras del Barcelona se impusieron por 3-0, disputada en Mérida, ningún representante oficial entregó las correspondientes medallas de campeonas y subcampeonas, dejándose los trofeos en una mesa junto a las gradas, para que ellas mismas las fuesen cogiendo sin ningún protocolo honorífico.

Una nueva polémica que se hizo viral, ante la mala imagen que dio la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con la triste recogida de las medallas por parte de las jugadoras, en comparación con la asistencia de su presidente, Luis Rubiales, colgando las medallas a los jugadores del Barcelona y Real Madrid en Riad, tras la final de la Supercopa Masculina.

La federación ha justificado la situación como un problema de “logística”, pero tratándose de una final, la colocación del pódium para una entrega oficial de los trofeos, debería de estar previsto y solucionado cualquier problema estratégico para el montaje.

Aún queda presente el enfrentamiento de gran parte de la jugadoras azulgranas ante la federación, cuando renunciaron jugar en la selección española, por lo que varios medios hablan de la mala relación de las jugadoras con Luis Rubiales y de que pudo intentar evitar un menosprecio por parte de ellas frente a las cámaras.